Las primeras franquicias de la Cruz Roja se adoptaron en Suiza a partir de 1870 para sus diversos comités coloniales, iniciativa que más tarde fue llevada a la práctica por otros países.
Así mismo, desde fines del siglo XIX hasta comienzos del siglo XX, el imperio ruso puso a la venta los llamados sobres de Navidad de la Cruz Roja que se vendían a beneficio de la institución, y se destinaban a transmitir mensajes de felicitación.
La Asociación Suiza de Socorro Militar, objeto de esta decisión, había sido creada en 1866 por diferentes personalidades entre las que se destacó el general H. Dufour, uno de los miembros del Comité de los Cinco, quien figura entre los fundadores de la Cruz Roja.
El 28 de abril de 1882 se creó la Sociedad Central Suiza de la Cruz Roja, al tiempo que una nueva orden de la Administración Suiza del Correo completó y precisó las instituciones con derecho de franquicia.
La Cruz Roja se beneficiaba así para el correo destinado a conocer de los militares heridos o fallecidos en campaña, de manera que la Convención de Ginebra era citada en toda esta correspondencia.
Posteriormente la franquicia se extendió también a los bultos al tiempo que otras administraciones adoptaron franquicias para la Cruz Roja.
La Cruz Roja continúa teniendo derechos reconocidos por las administraciones postales y se siguen dedicando sellos con sobretasa a beneficio de las sociedades nacionales.