Escrito Por: Lazaro Vergara
Se trata de una emisión realizada en 2001 por la imprenta Atlanta AdGraphics situada en Duluth, en el estado de Georgia al sur de Estados Unidos.
Es un artículo llamativo por la astronómica cantidad que refleja y por lo tanto impactante; al mismo tiempo, está elaborado de forma muy realista tanto en el material como en el diseño, lo que hace que los sorprendidos portadores lo guarden instintivamente.
Hoy día hay en los Estados Unidos unas pocas empresas que utilizan billetes de fantasía de cantidades absurdas con fines publicitarios. No es sorprendente que esta iniciativa tenga éxito en este país, pues como bien sabemos la prosperidad económica personal se valora de manera especial
El llamado “sueño americano” puede manifestarse de diferentes maneras, entre ellas la de la posibilidad de convertirse en millonario en relativamente poco tiempo.
Lo llamativo de estos billetes es su buena elaboración, pues pasan por un proceso muy parecido al de los billetes corrientes. Se fabrican en planchas, los diseños que presentan son por lo general muy elaborados, el material tiene el tacto muy similar al del papel moneda, tienen número de serie e incluso sello fluorescente. Este es un terreno un tanto controvertido, ya que aunque se trate de billetes de fantasía, una imitación muy fiel a los billetes reales podría constituir delito de falsificación. Para cubrirse bien las espaldas, sus fabricantes incluyen la siguiente leyenda en los dos lados: “Este instrumento no es negociable. Su único propósito es promover eventos especiales y buenos momentos” en lugar de la habitual “Este billete es de curso legal” (legal tender).
El billete de 1 millón de dólares que tengo el placer de compartir hoy presenta en el anverso el busto correspondiente a la Estatua de la Libertad, verdadero icono de los valores políticos y civiles norteamericanos, y en su reverso una ilustración del impresionante conjunto escultórico del monte Rushmore, que homenajea a los presidentes Washington, Jefferson, Lincoln y Theodore Roosevelt. Resulta bastante lógico que un billete de tan elevada cantidad muestre a cuatro presidentes en lugar de a uno, como es habitual.
Existen en el mercado otras variedades como aquellas que homenajean a presidentes recientes como Reagan o JFK, o al águila del escudo estadounidense. Aunque el millón de dólares es el valor facial más extendido, nos podemos encontrar con otros como el del trillón de dólares o el de 2009 dólares que cuenta con una imagen del presidente Obama en el anverso. No sé si éstas pueden calificarse como las mejores emisiones de fantasía que han llegado a mis manos, pero sin duda son unas de las más divertidas y originales.